El director de títulos imprescindibles en nuestra filmografía como ‘Amanece que no es poco’, ‘El bosque animado’, ‘La lengua de las mariposas’ o ‘La marrana’ ha fallecido a los 72 años de edad. Activo hasta el último momento, José Luis Cuerda estrenó el año pasado ‘Tiempo después’, título con el que completó una tetralogía que inició en 1983 con ‘Total’ y continuó con ‘Amanece, que no es poco’ y ‘Así en el cielo como en la tierra’, títulos de culto que ofrecen una visión agridulce del mundo. En esta entrevista, el cineasta nos desveló de la A a la Z su universo personal con motivo del lanzamiento de su última película. Descanse en paz uno de los genios de nuestra cinematografía.
A de amistad
Yo he tenido amigos del alma. La amistad ocupa un lugar importantísimo para mí. Es un componente sentimental que nos inclina a ser mejores o peores, que nos lleva por un camino o por otro, y nos influye a vivir de una determinada manera. A mis amigos les debo haber descubierto a autores como William Faulkner o Stendhal. [Esta última película está dedicada a los desaparecidos José María Carreño y Félix Tusell, padre].
B de bares
[Dejó la carrera de Derecho por la pantalla, pero suspendió la prueba de ingreso en la Escuela Oficial de Cine las dos veces que se presentó]. Ya no me acordaba de que suspendí. Qué lista es la naturaleza humana que se olvida de cosas así. A cambio conocí a Antonio Drove, Manolo Marinero, Manolo Matji, Fernando Méndez-Leite o Emilio Martínez-Lázaro, la gente que más sabía de cine, un grupo al que se llamó la Escuela de Argüelles, barrio en el que vivían ellos. Compartíamos amistad, charlas en las barras de los bares y admiración por la Nouvelle Vague.
C de crítica
¿Me siento comprendido por la crítica? Depende de por qué críticos, porque alguno de ellos que conozco estoy encantado de que no esté de acuerdo conmigo. Prefiero no mencionar ningún nombre en particular.
D de Dios
Cuando estamos dormidos todos creemos en Dios, pero cuando estamos despiertos, unos sí y otros no. Lo dice uno de los personajes de ‘Tiempo después’. Yo estudié tres años en un seminario, antes de los quince. Me imagino que algo quedará de aquello. La religión, en España, ha tenido siempre una trascendencia enorme, porque la educación se hacía a partir de parámetros religiosos y la vida cotidiana se regía por hechos sobrenaturales. Hoy en día no sé cómo será porque yo ya no me estoy educando.
E de espectador
Hay un público muy gandul. El espectador, en general, es muy pasivo pero debería de ser más activo e interesarse más por… bueno, no soy yo quién para decir por lo que debe interesarse. Que cada cual se interese por lo que quiera. ‘Tiempo después’, por ejemplo, no es una película realista, es quien la mira quien tiene que decidir sobre el significado de lo que ve.
F de filmografía
Mi carrera es como para darse con un canto en los dientes, porque he tenido una suerte de narices. Me considero muy afortunado. ¿Qué me queda por decir? ¿Cómo puedo saberlo? No escribo ya todos los días, pero tengo cuatro o cinco guiones, ‘La función’, ‘Un año entero’ o ‘Loperena enamorado’, que me habría gustado hacer y que pienso intentar realizar. Confío en hacer aún más películas. Me vendría bien.
G de gracejo
¿Existe un tipo de humor manchego? Parece que se puede deducir que sí. No diría que me siento identificado con él, porque identificarse con algo es casi como decir copia exacta, pero es un humor con el que me río y lo paso bien. Conviene tomarse la vida con humor, pero no solo. La capacidad de traer nuevos seres humanos al mundo es otro factor a considerar. He dirigido comedias [‘Pares y nones’, ‘El bosque animado’, ‘La marrana’], pero también tragedias o dramas [‘Los girasoles ciegos’, ‘La lengua de las mariposas’, ‘La viuda del capitán Estrada’] porque la propia vida me ofrece asuntos que son variados y suficientes. El cine surge de la cabeza de uno mismo. Me proponen y yo elijo, aunque suelo ser yo quien propone.
H de hijos
La paternidad se da cuando se es padre, y la maternidad, cuando se es madre [risas]. Yo la he llevado muy bien. ¿Cómo lo he reflejado en mis películas? La verdad es que no sé cómo se refleja eso. Ninguna de mis dos hijas, Irene, que se llama como mi madre, y Elena, se dedica al cine. Estudiaron solfeo y piano. Lo suyo es la música. La mayor, con instrumentos de viento. Tengo cuatro nietos.
I de invisible
[Cuerda es uno de esos cineastas que tiene un estilo en el que la cámara es invisible para el espectador]. No hago alardes técnicos. No me gusta cómo se rueda ahora. Cuando veo uno de esos toldos azules [se refiere al croma para efectos especiales digitales] me cabreo, porque me temo que pueden salir de ahí hasta elefantes. Eso no quita que yo haga en ‘Tiempo después’ un homenaje al realismo de la literatura iberoamericana. Tengo tíos volando toda la película. Unos lo hacen tipo águila, y otros, tipo colibrí.
J de John (Ford)
Es un director que me ha influido mucho y me río porque todos los exteriores de ‘Tiempo después’, absolutamente todos, son fordianos. En todos está Monument Valley. Woody Allen es, también, un tipo con un talento enorme y Anthony Mann, alguien modesto pero de una sabiduría casi matemática al rodar. La Nouvelle Vague me enseñó a ver cosas, películas y lecturas. Soy muy de Éric Rohmer y de François Truffaut y creo que lo que se llamó la comedia madrileña, en la que podría encuadrarse mi primera película, ‘Pares y nones’, tenía una raíz ‘truffautiniana’.
L de Llanto
Reconozco que soy muy llorón. Siempre lo he sido. Lloro todos los días. La última vez, esta misma mañana. ¿Por qué lo he hecho? No lo voy a contar porque a quién cojones le importa que yo llore o no. Lo de enfatizar con la palabra cojones es importante, porque le da más cabreo a mi negativa a revelar el motivo.
M de mocedad
A mí, en ‘Tiempo después’, me gusta mucho lo que llamo la juventud rebelde, con unos que simpatizan con Hegel y otros, con Ortega y Gasset. He establecido así una distancia suficiente para que quepa muchísimo margen entre ellos.
N de naipes
Mi padre era jugador profesional de póker, uno de los mejores de España. Lo que ganaba con las cartas lo perdía en la ruleta. Cuando yo tenía quince años, en una partida, ganó un piso a estrenar en el Paseo de La Habana y nos vinimos a vivir a Madrid. Mi madre murió en esa época. El jugador tiene muy mala fama. Se le tiene por un sinvergüenza, pero me parece el modo más honrado de conseguir dinero. Para ganar, se tiene que arriesgar lo mismo que apuesta el otro. El azar puede haber jugado un papel en mi vida, pero por el mero hecho de ser azar es irreconocible.
O de optimismo
¿Cómo se puede ser optimista en el mundo en el que vivimos? Soy mayor, tengo más experiencia y me vuelvo más pesimista. El tonto más tonto de la creación es el milmillonario, que parece que no sabe que no podrá disfrutar de los milmillones que quiere amontonar, porque se va a morir antes.
P de productor
[Tiene dos Goya como productor, uno por ‘Tesis’, que recibe a quien visita su casa porque lo conserva en un mueble junto a la puerta de la calle, y otro por ‘Los otros’; y dos Goya como guionista, por ‘La lengua de las mariposas’ y ‘Los girasoles ciegos’]. La mayoría de las veces mi relación con los productores ha sido muy buena. Bastante tengo con escribir y dirigir. Si me metí también en la producción fue porque cuando diriges, en algún momento, puedes pensar que gobiernas más si además produces. En el caso de Alejandro Amenábar [de quien fue productor de sus tres primeras películas, ‘Tesis’, ‘Abre los ojos’ y ‘Los otros’] me pareció que era un hombre de un talento espectacular. Estoy deseando ver lo que ha hecho en ‘Mientras dure la guerra’. Lo tenía sentado a mi lado el otro día, en la sala de la Academia de Cine, en un visionado de ‘Tiempo después’, y cuando acabó la proyección se inclinó hacia mí y me dijo: ¡Qué película has hecho, José Luis! Y yo le respondí, pero si este cine no tiene nada que ver con el tuyo, a lo que me contestó: No, ni falta que hace.
R de repartos
Para rodar una película coral, como ‘Tiempo después’, en la que he reunido a 42 actores, lo mejor es contar con un reparto coral, porque es lo que precisaba ese guión. Pero en otras, como en ‘La viuda del capitán Estrada’, conté con pocos actores. No tengo prefijado el número de intérpretes que tienen que intervenir en una película. Eso es algo que depende del guión.
S de surrealismo
El cine surrealista es imposible en sentido estricto, porque el surrealismo requiere automatismos absolutos. En cine, en cambio, lo tienes que premeditar todo antes de rodar. Así que como todas las películas que he hecho con los mismos mimbres de ‘Amanece, que no es poco’ [‘Total’, ‘Así en el cielo como en la tierra’ y ‘Tiempo después’] transcurren en el medio rural, yo lo llamo, para entendernos, surruralismo. Todas se parecen porque han tenido el mismo guionista y director, pero no son secuelas unas de otras, cada cual tiene su autonomía.
T de televisión
Me inflé a hacer entrevistas, documentales y reportajes en TVE, que fue mi banco de pruebas y en donde había entrado por una amistad de mi padre. Incluso retransmisiones deportivas. Recuerdo un partido del Athletic de Bilbao, en San Mamés, en el que nada más entrar en el campo el público empezó a gritar: ¡Hijos de p…! Luego supe que el cámara se había despistado la jornada anterior y no había filmado un gol… jajaja.
V de videoclip
Nunca he rodado ninguno. Publicidad, tampoco, ni me ha gustado nada. No me produce ningún tipo de cosquilleo hacer algo con el motivo exclusivo de que se embolsen dinero unos comerciantes.
W de web
Disfruto con lo de tuitear. Hace poco puse: Hay mañanas que me levanto tutti frutti y otras, panceta. Pongo tuits según se me ocurren. Otro: El cine es sustancialmente un haz de luz en la oscuridad. Tuvo también repercusión: Cuando salíamos Marilyn Monroe y yo, lo que más nos gustaba era irnos a un parque de Albacete, sentarnos en un banco y hablar de nuestras cosas. Y contesta uno, ¿Eres gilipollas o qué?… Jajaja.
Y de yantar
Me gusta comer bien, como tonto, pero nunca he bebido alcohol. Bueno, muy poco y hace mucho. El último gin-tonic me lo pude tomar hace más de 50 años. No soy bebedor pero eso no significa que no pruebe mi vino [el Sanclodio, que elabora en la bodega que tiene en Gomariz, Galicia, con denominación de origen Ribeiro]. Está buenísimo y estoy encantado porque es excelente.
Z de zagal
No sé cuánto hay de recuerdos de mi infancia y mi vida en mi cine. Hay cosas que si se cuentan no se creen. El director de la cárcel de Hellín, a quien su mujer enviaba a hacer la compra, por ejemplo, era mi profesor de Geografía. O que había un ciego en Masegosa, el pueblo de mi familia, al que su mujer engañaba diciéndole que estaba lloviendo, cuando no llovía, y le hacía cruzar la plaza saltando charcos imaginarios, lo que provocaba las risas de todo el pueblo. ‘Tiempo después’: La “secuela espiritual’ de ‘Amanece que no es poco’
El año pasado estrenó ‘Tiempo después’, su última cinta y que el propio director definió como una “secuela espiritual” de la cinta que dirigió en 1989 y que, con el paso de los años, se ha convertido en un título de culto.
En este vídeo, Carlos Areces, Blanca Suárez, Berto Romero, Arturo Valls, César Sarachu o Roberto Álamo nos contaron cuáles eran los nexos de unión de su última película con la protagonizada por José Sazatornil.
Por Juan Pando y Juan Silvestre 04/02/2020